Shame on you


El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, ha anunciado que el 30 de junio abandonará su cargo al frente de esta importante institución internacional. Y a pesar de lo que pueda parecer no lo hará por su propia voluntad sino que se irá por la puerta de atrás tras descubrirse el trato preferente que otorgaba a su novia.
Pero no se irá con las manos vacías. El presidente del organismo que según su página web, "trabaja por un mundo sin pobreza", recibirá 375.000 dólares, es decir, el sueldo de un año, como compensación económica por su dimisión (¿desde cuándo se cobrán compensaciones por dimitir?).
Haciendo un poco de búsqueda a través de Internet, he encontrado algunas "cosillas" que se podrían haber hecho con esas migajas que "el pobre Paul" ha recibido para compensar tal varapalo moral:
  1. Equivale prácticamente al presupuesto que Médicos Sin Fronteras destinó en 2005 a sus proyectos en España.
  2. Se podrían haber comprado 815.217 comprimidos de Efavirenz para el tratamiento contra el SIDA.
  3. Algo más de 18.400 familias de refugiados en el Chad habrían tenido una tienda de campaña para resguardarse.
  4. Unos 3.270 niños argentinos podrían haber sido tratados de la enfermedad de Chagas.
  5. Todos los niños argentinos anteriores y algunos más (hasta un total de 3.750) podrían haber disfrutado de las maravillas de la informática a través de los ordenadores portátiles desarrollados por el MIT.
Pero sin duda es mucho mejor pagar a este hombre "por los servicios prestados"...

Fotografía | Diseño de Rave a partir de una foto de Boyznberry