Hoy pensaba escribir sobre lo personalista que estaba siendo la campaña. Pensaba esbozar cuáles podrían ser los "ministrables" de PP y PSOE. Pero cuando volvía a mediodía a casa en coche, me he encontrado con la siempre terrible noticia de un asesinato terrorista.
Por habituales que sean este tipo de atentados en campaña, no deja de impresionarme la sangre fría de quien es capaz de disparar tres tiros a una persona delante de su esposa y una de sus hijas. ¿Qué clase de perversidad es necesaria para acercarse por la espalda de alguien y robarle la vida a él y de rebote a todos sus allegados? Estoy convencido de que no es enfermedad mental porque eso sería menospreciar a los enfermos mentales. Es maldad, ira, falta absoluta de empatía y mesura en los juicios de valor... Es un total desprecio por la vida.
Cuando los terroristas sueltan su tradicional discurso de la opresión que sufren por parte de los estados totalitarios de España y Francia, creo que saben de lo que están hablando porque una fuerte opresión sobre las meninges que nubla su juicio, es lo que deben "padecer" para llevar a cabo estos actos de chantaje. Cuando hablan de conseguir la libertad de Euskal Herria, en realidad también saben de lo que hablan, porque el lavado de cerebro al que han sido sometidos no hace más que coartar su libertad personal a la hora de tomar decisiones.
Lo que no saben es que con muertos encima de la mesa no van a conseguir nada. No lo han conseguido durante todos estos años y no lo conseguirán de aquí en adelante si el consenso se mantiene firme. Ahora sólo falta que alguien de dentro de la organización se quitase el pasamontañas y se uniese a ese consenso. Eso sí que sería una liberación para el pueblo de Euskadi.
Cuando los terroristas sueltan su tradicional discurso de la opresión que sufren por parte de los estados totalitarios de España y Francia, creo que saben de lo que están hablando porque una fuerte opresión sobre las meninges que nubla su juicio, es lo que deben "padecer" para llevar a cabo estos actos de chantaje. Cuando hablan de conseguir la libertad de Euskal Herria, en realidad también saben de lo que hablan, porque el lavado de cerebro al que han sido sometidos no hace más que coartar su libertad personal a la hora de tomar decisiones.
Lo que no saben es que con muertos encima de la mesa no van a conseguir nada. No lo han conseguido durante todos estos años y no lo conseguirán de aquí en adelante si el consenso se mantiene firme. Ahora sólo falta que alguien de dentro de la organización se quitase el pasamontañas y se uniese a ese consenso. Eso sí que sería una liberación para el pueblo de Euskadi.
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