Una vez cada cierto tiempo (normalmente coincide con alguna alineación de planetas), aparece algo nuevo en el mundo de la música que me gusta. Así, hace no mucho tiempo, descubrí a James Morrison y me enamoré de la voz de Joss Stone. Ahora le toca el turno a otra británica: Duffy.
Su primer disco Rockferry tiene unos toques de soul sesentero que son, aunque parezca contradictorio, de lo más novedosos en la actual escena musical. Me diréis que soy un clásico y que estoy chapado a la antigua, pero la década de los 60 debería ser un modelo que todos los músicos que se precien de ser llamados así, reverenciasen hasta la extenuación.
Es posible que muchos de vosotros ya hayáis escuchado el primer single del álbum, Mercy. Pues bien, no os quedéis ahí porque el álbum completo merece mucho la pena. Aquí os dejo otro de los temas del disco (Warwick Avenue) que podría merecerse incluso ser comprado y no bajado de Internet:
Su primer disco Rockferry tiene unos toques de soul sesentero que son, aunque parezca contradictorio, de lo más novedosos en la actual escena musical. Me diréis que soy un clásico y que estoy chapado a la antigua, pero la década de los 60 debería ser un modelo que todos los músicos que se precien de ser llamados así, reverenciasen hasta la extenuación.
Es posible que muchos de vosotros ya hayáis escuchado el primer single del álbum, Mercy. Pues bien, no os quedéis ahí porque el álbum completo merece mucho la pena. Aquí os dejo otro de los temas del disco (Warwick Avenue) que podría merecerse incluso ser comprado y no bajado de Internet: