Se ha acabado la racha. Y como no podía ser de otra manera, ha sido Roger Federer el culpable de que la proeza de Rafa no haya llegado más lejos. Tenía que ser el mejor jugador de todos los tiempos el que frenase al mejor jugador de todos los tiempos en tierra.
La marca de 81 victorias consecutivas en una misma superficie es histórica y según los entendidos sólo puede ser superada por el mismo Rafa. Nada mejor para comenzar la nueva racha que su torneo favorito, Roland Garros. Pero allí se encontrará con un Federer crecido tras superar a su bestia negra y que luchará por conseguir el único Grand Slam que le falta.
Yo de momento me quedo con la sensación de haber vivido algo inigualable en la historia del deporte, a la altura de los 7 Tours de Amstrong, las 7 medallas de Michael Phelps en los últimos Mundiales de natación o los 35 records del mundo de Sergei Bubka. Algo sólo a la altura de superatletas, gente hecha de otra pasta.
La marca de 81 victorias consecutivas en una misma superficie es histórica y según los entendidos sólo puede ser superada por el mismo Rafa. Nada mejor para comenzar la nueva racha que su torneo favorito, Roland Garros. Pero allí se encontrará con un Federer crecido tras superar a su bestia negra y que luchará por conseguir el único Grand Slam que le falta.
Yo de momento me quedo con la sensación de haber vivido algo inigualable en la historia del deporte, a la altura de los 7 Tours de Amstrong, las 7 medallas de Michael Phelps en los últimos Mundiales de natación o los 35 records del mundo de Sergei Bubka. Algo sólo a la altura de superatletas, gente hecha de otra pasta.
Entradas
