No sé si es manía o virtud, pero casi a diario veo 3 telediarios diferentes durante la sobremesa. Y no sé si también debido a un exceso de celo o a una quisquillosidad preocupante, asisto a las continuas diferencias entre la misma noticia ofrecida por uno u otro medio. Las personas cambian de edad, los millones de euros se multiplican, las nacionalidades se confunden... Los ejemplos son innumerables y todo hace indicar que los reportajes se hacen a la carrera, sin la debida documentación.
Por estas razones, me indigna oir las críticas que se hacen al periodismo ciudadano. ¿Qué diferencia a estos periodistas titulados de ciudadanos de a pie con cosas que contar? ¿Un título universitario? Más vale la preocupación por un trabajo bien hecho que un papel que certifique que has aprobado unos cuantos exámenes.
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