Rejuzgando

Ya ocurrió con De Juana Chaos y ahora la historia se repite con el violador del ascensor. Cuando parece que estos desalmados van a salir a la calle tras cumplir sus condenas, llega algún juez y se las ingenia para mantenerlos en la cárcel. ¿Es esto ético?
Si no creemos en el valor de reinserción de las condenas, tal vez deberíamos plantearnos la instauración de la cadena perpetúa. Pero lo que no se debe hacer es "rejuzgar" los crímenes. Ese es uno de los pilares del estado de derecho y, por tanto, debemos acatarlo o reformarlo pero no pasárnoslo por el arco del triunfo. ¿Dónde dibujamos la línea a partir de la cual se pueden redirimir ciertas sentencias?
Sinceramente, no tengo una opinión formada al respecto de qué hacer con este tipo de delincuentes. No sé si son enfermos y, por lo tanto deberían ser recluidos en centros psiquiátricos, o son personas que no merecen convivir con el resto de ciudadanos hasta el fin de sus días ya que delinquen bajo plena posesión de sus facultades. Espero que con vuestros comentarios me ayudéis a aclararme.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya reflexión difícil, oye!. Respecto a lo de si son enfermos o delinquen en posesión de sus facultades mentales, pues yo creo que las dos cosas, aunque sea difícil de explicar. Son delitos que hacen de forma totalmente premeditada pero que creo conllevan una enfermedad mental detrás. Vamos, que el que roba coches delinque sin enfermedad ninguna, por ejemplo. De todas formas, un médico, psiquiatra o relacionado es el más indicado para aclarar el asunto.

Samu dijo...

Las palabras "condena" y "reinserción" son, creo yo, incompatibles por su propia naturaleza. En el contexto en el que conviven, al menos en España, no hay manera de enlazarlas siendo minimamente fiel a sus significados y consecuente con un criterio moral sensato.
Aquí la "condena" va asociada, casi casi siempre, a prisión en condiciones más o menos deplorables, por lo menos en el aspecto social, y, precisamente, el pilar fundamental de la 'reinserción' es socializar al 'delincuente', el objetivo es reconducir su vida y sus hábitos de modo que éste se integre en la sociedad sin perturbarse demasiado unos y otros.

Anónimo dijo...

Interesante cuestión...

El problema de los delincuentes sexuales es que se ha demostrado que en un porcentaje altísimo reinciden. Es una enfermedad, esa es mi opinión.

Tb estoy muy de acuerdo en que no hay que rejuzgar (aunque no es el caso de De Juana, ese cometió delitos nuevos con sus cartas).

Yo creo que a esta gente hay que castrarla químicamente. Les haríamos un favor y no es broma ni exageración.

En lo de la cadena perpetua no creo por lo que dice el jipísimo de xamsham.

Anónimo dijo...

Rave, hace poco escribí sobre la misma cuestión y mostraba mi preocupación porque muy probablemente estemos asistiendo a un cambio constitucional que no pasará por los mecanismos previstos en la propia Carta Magna para su modificación.

Los jueces parecen actuar conforme a la alarme social que agitan los medios. Cuando un tipo, por muy repugnante que sea, cumple la condena no cabe otra salida que la libertad. De lo contrario hablaremos de otra cosa, no de justicia.

Pitiki dijo...

Lo de rejuzgar es opinable. La diferencia es aplicar los beneficios penitenciarios antes del refrito de la condena total o en la suma de la condena total.

Es paradójico que 5 violaciones tengan la misma condena efectiva (años de cárcel) que 10 violaciones.

PD: mezclando churras con merinas, ESTADO DE DERECHO = ATENTADOS FIN DE SEMANA