Ha comenzado 2008 y se ha retomado la actividad deportiva: se jugaron los partidos de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey de fútbol, se jugó la penúltima jornada de la primera vuelta de la Liga, Rafa Nadal jugó su enésima final y el Paris Dakar fue suspendido por amenazas terroristas. Está la cosa calentita...
La Copa, trofeo menor
Por mucho que los entrenadores digan que la Copa del Rey es un trofeo muy apetecible, la realidad está en que su relevancia está a la altura de los partidillos amistosos veraniegos. Se trata de probar jugadores que habitualmente no actúan en el once titular con el objetivo de sacar adelante el partido lo mejor posible. Si se gana, pues eso que se lleva uno. Si se pierde, pues mejor porque así se descansa para la liga, el trofeo verdaderamente importante.
Evidentemente, esta es la visión del equipo grande. Para los clubes de Segunda División B a los que les toca un Real Madrid o un Barcelona significa un saneamiento de sus economías con la pequeña posibilidad de lograr una semana de gloria si por algún casual, los suplentes del grande se duermen en los laureles. Aunque con la vuelta al formato de doble partido ni siquiera saltan las sorpresas de los equipos matagigantes. En definitiva, un trofeo que "ni fu ni fa, ni chicha ni limoná".
Espanyol, el tapado
¡Vaya primera parte que se marcó el Espanyol frente al Villarreal! Juego al ataque, alegre, por las bandas y por el centro. Todo un recital de los 5 fantásticos: De la Peña, Riera, Valdo, Luis García y Tamudo. ¿Por qué sería que De la Peña era suplente en el Barcelona, en el Lazio, en el Olympique y casi con cualquier entrenador si es uno de los mejores últimopasadores de España junto a Guti?
Por lo demás, la Liga sigue igual. San Iker salvando al Madrid (¡¡Balón de Oro ya!!), el Barça sufriendo y el Atlético goleando a domicilio. ¿Os habéis dado cuenta de que están los dos clubes de Madrid y Barcelona en las primeras posiciones? ¿Había esto sucedido alguna vez?
¡¡Rafa, tienes que parar!!
Si me escuchas, hazme caso: no hay cuerpo humano (ni siquiera el tuyo) que aguante un ritmo de 90 partidos cada año. Tienes que dosificarte y reservarte para las citas especiales: Roland Garros (no podemos dejárselo a Federer), Wimbledon (tenemos que quitárselo a Roger) o los Juegos Olímpicos. Si seguimos así, nos pasará como en el reciente torneo de Madrás: llegarás a la final porque eres un superclase pero lo harás tan derrotado físicamente que hasta Youzhny te dará para el pelo. Y eso no puede ser. Porque tú lo vales.
Carlos Sainz vuelve a no ganar
Aunque esta vez no es porque se le rompiese el coche a 700 metros del final, sino porque se suspendió el Rally antes de salir... Las amenazas terroristas han vuelto a dar su fruto y parece que la cosa es más grave de lo que parece...
Es una pena que esta prueba no se lleve adelante tanto por el espectáculo de ver los coches volar sobre las dunas pero sobre todo por la pérdida económica que va a suponer para estos países subsaharianos: se estima que Mauritania dejará de ingresar entre un 15 y un 20 % de su PIB por la suspensión.
La video-curiosidad de la semana
Esta semana también le toca al baloncesto pero en esta ocasión al de parquet y se trata de un análisis desde el punto de vista de un entrenador de la mecánica de tiro de 3 puntos. Y para ello qué mejor modelo que Sweet Lou Bullock.
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