Puesto que creo que la llegada de Gasol a los Lakers puede ser la noticia deportiva del año, le voy a dedicar un monográfico en este quinto episodio de Los lunes al sol.
Algo más que un cambio de equipo
El traspaso de Gasol al equipo de Los Angeles Lakers lejos de ser un simple cambio de cromos entre dos franquicias de diferente entidad es un gran paso tanto para el equipo como sobre todo para el jugador.
Los Lakers después de conseguir tres anillos consecutivos de campeón de la NBA dejaron marchar a Shaquille O'Neal y con ello perdieron sus opciones de luchar por el campeonato. Con Kobe Bryant como el llanero solitario no se puede llegar a nada mejor que a una primera ronda de playoffs. Ni siquiera Michael Jordan era capaz de ganar campeonatos él sólo: estaba acompañado por las otras dos esquinas del triángulo, Pippen y Rodman.
Eso precisamente es lo que está buscando Phil Jackson, entrenador de aquellos legendarios Bulls: un ala-pivot o, como dicen por allí, un power forward que sea capaz de atraer las defensas hacia él para dar más juego a Bryant. Y en esa función, Gasol ofrece un rendimiento extraordinario porque al margen de su capacidad anotadora, tiene una visión del juego que le convierte en un excelente pasador. Si a eso sumamos unos cuantos rebotes e intimadación en forma de tapones, tenemos al que merecidamente fue nombrado MVP del Mundial de Japón.
Un merecido cambio de aires
Algunos dicen que ha abandonado a su amigo Navarro en Memphis o que ha sacrificado las futuras opciones de su hermano Marc pero es que un tren como este no se puede dejar pasar. Estamos hablando del equipo que más veces ha ganado la NBA (16), un equipo en donde han jugado Magic Johnson, Wilt Chamberlain o Kareem Abdul Jabbar, donde actualmente juega el alero más determinante de la Liga, Kobe Bryant, y entrena el técnico más laurado de la historia de la NBA, Phil Jackson. Un verdadero sueño para cualquier jugador y mucho más si se lo compara con el mediocre equipo de Memphis donde Gasol había tocado techo alcanzando los playoffs en un par de ocasiones.
El mejor jugador español de todos los tiempos merecía tener la posibilidad de conseguir uno de esos horribles anillos que todo jugador ansía colocarse y alcanzar de esta manera la vitola de deportista fuera de serie que sólo alcanzan los ganadores.
La video-curiosidad de la semana
Gasol fue joven a pesar de esa barba que luce como se comprueba en esta vídeo en el que Navarro y él juegan contra el CB Alcudia. No sé si era un partido de Liga pero desde luego fue una exhibición. Parecían los Harlem Globe Trotters con tanto alley-hoop. Claro que por algo ganaron el Mundial junior.
Los Lakers después de conseguir tres anillos consecutivos de campeón de la NBA dejaron marchar a Shaquille O'Neal y con ello perdieron sus opciones de luchar por el campeonato. Con Kobe Bryant como el llanero solitario no se puede llegar a nada mejor que a una primera ronda de playoffs. Ni siquiera Michael Jordan era capaz de ganar campeonatos él sólo: estaba acompañado por las otras dos esquinas del triángulo, Pippen y Rodman.
Eso precisamente es lo que está buscando Phil Jackson, entrenador de aquellos legendarios Bulls: un ala-pivot o, como dicen por allí, un power forward que sea capaz de atraer las defensas hacia él para dar más juego a Bryant. Y en esa función, Gasol ofrece un rendimiento extraordinario porque al margen de su capacidad anotadora, tiene una visión del juego que le convierte en un excelente pasador. Si a eso sumamos unos cuantos rebotes e intimadación en forma de tapones, tenemos al que merecidamente fue nombrado MVP del Mundial de Japón.
Un merecido cambio de aires
Algunos dicen que ha abandonado a su amigo Navarro en Memphis o que ha sacrificado las futuras opciones de su hermano Marc pero es que un tren como este no se puede dejar pasar. Estamos hablando del equipo que más veces ha ganado la NBA (16), un equipo en donde han jugado Magic Johnson, Wilt Chamberlain o Kareem Abdul Jabbar, donde actualmente juega el alero más determinante de la Liga, Kobe Bryant, y entrena el técnico más laurado de la historia de la NBA, Phil Jackson. Un verdadero sueño para cualquier jugador y mucho más si se lo compara con el mediocre equipo de Memphis donde Gasol había tocado techo alcanzando los playoffs en un par de ocasiones.
El mejor jugador español de todos los tiempos merecía tener la posibilidad de conseguir uno de esos horribles anillos que todo jugador ansía colocarse y alcanzar de esta manera la vitola de deportista fuera de serie que sólo alcanzan los ganadores.
La video-curiosidad de la semana
Gasol fue joven a pesar de esa barba que luce como se comprueba en esta vídeo en el que Navarro y él juegan contra el CB Alcudia. No sé si era un partido de Liga pero desde luego fue una exhibición. Parecían los Harlem Globe Trotters con tanto alley-hoop. Claro que por algo ganaron el Mundial junior.
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