Cada vez tengo más claro que mi pelota siempre cae al otro lado de la red. Son pequeñas cosas. Detalles sin importancia que podrían cambiar el desarrollo del día y que nunca empañan el mío. Multas que no te ponen. Equivocaciones que resultan en un resultado aún mejor del esperado. Personas que conoces de casualidad y que de una manera o de otra alegran tu vida. Si la pelota siempre cayera de mi lado, estas pequeñas cosas podrían amargar mi vida. Pero sin duda, soy un hombre afortunado. Y no quiero tentar a la suerte por decirlo pero hoy tenía que escribir...
Vídeo | Escena de Match Point, de Woody Allen
2 comentarios:
Me alegro mucho, Rave. Parece que a ambos nos 'están pasando cosas' ultimamente. A mi también me está viniendo el viento por la espalda cuando más necesitaba un empujoncito.
Un abrazo.
Y, por si tenías alguna duda, te lo recuerdo: Te espero con los brazos abiertos en Madrid, si tuvieras que pasar por aquí.
Hola Samu!!! ¡¡Me alegro de que haya al menos dos afortunados en el mundo!! Esperemos que la cosa siga bien...
En cuanto a lo de tu invitación, toma buena nota. Aunque por el momento tengo bastante cosas que hacer por las Holandas y tengo ningún viaje a España planeado. Pero si me asomo por la ciudad de los gatos, no dudes de que te lo haré saber.
¡¡Un abrazo!!
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