Las Holandas

Un día comenté que iba a cambiar de vida pero desde entonces no he confesado en qué consiste ese cambio. La mayoría lo sabéis pero para quien no lo sepa: al final de este mes me traslado a vivir a Holanda. Un master de lo más interesante desde el punto de vista profesional ha tenido la culpa aunque el deseo de volver a estar en un ambiente plurinacional también ha contribuido bastante.
Este traslado, sin duda, va a suponer un cambio en mi vida. Pasaré de los casi desérticos paisajes alicantinos a las verdes praderas neerlandesas. Cambiaré mi lengua materna por la universal lengua de Shakespeare y el aún ininteligible holandés. Viajaré a un país en donde aún tienen colonias, en donde hay 20 millones de bicicletas para 16 millones de habitantes y donde el 75 % de la población habla inglés. Un país en el que la eutanasia, el matrimonio homosexual y el aborto libre están legalizados, cuestiones de las que no haré "uso" pero que siempre está bien que un país las tenga. Y, en definitiva, un lugar donde comenzaré a independizarme después de una maravillosa estancia de 26 años en la que hasta ahora ha sido mi casa, nuestra casa.

Imagen | Eindhoven screenprint design de Lily66 que, por cierto, tiene una galería de lo más curiosa.